Visión:
A lo largo de estos años hemos establecido una forma “especial” de organizar los centros, de relacionarnos entre nosotros, con las familias y con los niños/as, de realizar actividades distintas…, de significarnos, en fin, como unos centros de educación infantil con personalidad propia.
Filosofía:
A través de las rutinas diarias trabajamos la convivencia y el respeto a los demás: aprenden a compartir, a relacionarse, a integrarse en el entorno social, a tolerar pequeñas frustraciones… Además, el niño/a se acostumbra a organizar el tiempo y eso le proporciona autonomía, equilibrio y seguridad.
Entorno:
La atención es continua e individualizada, y nos desenvolvemos siempre en un ambiente de cariño y de respeto: intentamos que cada niño/a inicie su jornada con un “Buenos días” con sonrisa y cara contenta.
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Queremos que en nuestros centros se trabaje en un ambiente relajado y positivo, donde las niñas y los niños se sientan tranquilos, queridos y seguros. Tenemos muy claro que ellos son lo más importante y por eso pretendemos que nuestras escuelas sean un lugar agradable, continuación de la familia, con la que compartimos la tarea de educar siempre con profesionalidad y cariño.
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